martes, 26 de junio de 2012

La Batalla de Santiago: Uno de los partidos más violentos de la historia

Hace 50 años y monedas, se jugó uno de los partidos más violentos en la historia de los mundiales, la batalla de Santiago marcó la clasificación de Chile a cuartos de final del mundial del 62. El partido enfrentó a Chile e Italia el 2 de junio en el Estadio Nacional y terminó 2 a 0 a favor de La Roja. Era la segunda fecha del Grupo 2 del Campeonato Mundial.

Antes del partido el ambiente ya estaba caldeado porque la prensa italiana no trató muy bien a Chile como país en unos artículos, los medios de comunicación nacionales reaccionaron lo que provocó un ambiente hostil antes del partido.

Los italianos entraron a la cancha del Nacional tirando claveles al público, con la intención de apaciguar los ánimos. Pero el respetable chileno les devolvió las flores seguidos por estruendosas pifias.

Un cabezazo de Jaime Ramirez (74´) y un chimbazo de Jorge Toro (88`) le dieron la clasificación a Chile a cuartos de final.

A los 7 minutos el árbitro inglés Ken Aston expulsó a Giorgio Ferrini por una patada sin balón al Nino Landa y es sacado por carabineros al no querer salir de la cancha.

                                           Leonel y Eladio Rojas en el suelo

Después viene el famoso combo de Leonel Sánchez a Mario David. Unas jugadas después el italiano sale expulsado por una patada voladora sobre el puntero izquierdo chileno. La leyenda cuenta que cuando Leonel estuvo a punto de firmar en el Milan, compartió habitación con David y se hicieron buenos amigos. Los tifosis italianos se sorprendieron del físico de Leonel Sánchez cuando llegó a Italia, ya que las crónicas que habían llegado a la bota decían que los chilenos eran feroces y enormes.

El árbitro Ken Aston años después declaró: "No estaba arbitrando un partido de fútbol, estaba actuando de juez en un conflicto militar".




El periodista David Coleman exagera en su crónica diciendo: "El juego que están por presenciar es la exhibición de fútbol más estúpida, espantosa, desagradable y vergonzosa, posiblemente en la historia de este deporte".  Se pasa.

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