miércoles, 24 de julio de 2013

Conversando con Gerardo Tata Martino


Un par de meses antes del Mundial de Sudáfrica 2010 me tocó entrevistar a Gerardo Martino cuando dirigía a la Selección de Paraguay.

El ex enganche dejó conceptos claros que hoy lo siguen identificando, además de elogiar a Alexis Sánchez, Iniesta, Xavi y a Marcelo Bielsa.

Hoy el Tata es el nuevo DT del Barcelona, después de llegar a cuartos de final en la Copa del Mundo y de ser finalista de la Copa América con Paraguay, además de salir campeón de Argentina con Ñewell´s, el club del que es hincha y llevarlo a las semis de la Copa Libertadores.

Asunción, abril 2010 
Extracto de la entrevista publicada en la revista de la Federación de Fútbol de Chile, 
Fútbol +.


Para los hinchas de Newell´s Old Boys - votación vía sitio web -, Gerardo Martino es el jugador más destacado en la historia del equipo “leproso”. En el estadio Coloso del Parque Marcelo Alberto Bielsa, todavía sueñan con la pegada y el talento de este lúcido volante de creación. Con la camiseta de Newell’s levantó tres campeonatos argentinos y el recuerdo está presente. La cancha que hoy tomó el nombre del entrenador de la Selección de Chile, también tiene un lugar para él. Una de las tribunas del estadio se llama Gerardo Martino.
Antes de asumir como seleccionador, el “Tata” se consagró con Cerro Porteño y Libertad en Paraguay, además de dirigir a Brown de Arrecifes, Instituto de Córdoba, Platense y Colon de Santa Fe en Argentina. Como jugador, junto con romperla en Newell´s, pasó por el Tenerife de España, Lanus, O’Higgins de Rancagua y Barcelona de Ecuador.
Debido a su origen es inevitable no relacionarlo con Bielsa, quien lo dirigió en el equipo por el cual sufren y gozan ambos. Martino se encarga de aclarar que aprendió muchas cosas del técnico que llevó a Chile al Mundial: “Rescato la enseñanza de salir a buscar cada uno de los partidos. De proponer, de no esperar el error del rival, sino que incentivarlo. Me identifico con el ánimo de partir gestando y no de ver qué pasa. La sensación que da es que él (Bielsa) dirige cada uno de los equipos tratando de quedar en la historia. Y la mayoría dirigimos tratando de durar. Además Marcelo tiene una forma de expresarles sus ideas a los jugadores que realmente convence. A mí me gustaría poder hacer eso con los míos”.
El Tata, me recibió en las oficinas donde prepara el Mundial de Sudáfrica y con mucha claridad en sus conceptos comienzó a hablar de fútbol.

¿Qué equipo ve bien de cara al Mundial?

España es el candidatazo. Es la selección que mejor está hoy por hoy, sólo es equiparable, tomando en cuenta las individualidades y porque se ha hecho una selección muy práctica, con Brasil.

¿Qué Copa del Mundo espera ver?

Me parece que vamos a seguir viendo especulaciones, que habrá mayoría de equipos que pasen la línea de la pelota y esperen, que contragolpeén. Espero sí, por lo que conozco a los entrenadores, ver algo distinto de España, o lo habitual de España. Espero ver algo distinto de Chile, indudablemente tengo expectativas de ver lo que hará el equipo de Bielsa en Sudáfrica. Pero lo que me preocupa más y donde tengo más expectativas creadas es en ver cómo funciona Paraguay.

¿De Chile, qué jugadores les gustan?

A mí me gusta mucho Alexis Sánchez, es un jugador con mucho potencial, distinto, desequilibrante, que hace lo inesperado. Después hay jugadores que le dan el carácter al equipo: Bravo, Medel, Vidal, son jugadores que tienen mucho peso y se nota la injerencia anímica que tienen dentro del plantel. Y está Suazo, un goleador-jugador. No es un delantero que sólo termina las jugadas. Cuando tiene que participar en la creación lo hace sin ningún tipo de problemas. Es muy importante que el centrodelantero sepa jugar, que esté dentro del circuito de juego, porque sino tienes que elaborar prácticamente con nueve y no con diez. Bueno, pero en Chile hasta participa en la elaboración Bravo así que ahí se puede hablar de once. Contra nosotros hizo unas cuantas salidas defensivas muy buenas.

Paraguay tiene una selección exitosa ¿Cómo explica que este éxito no sea coincidente con la competencia y la organización interna?

En Paraguay hay dieciséis años muy buenos de selección (clasificaciones a los mundiales 98 - 02 -06-10), además con un recambio de jugadores importante, es muy positivo. Pero concuerdo que el crecimiento de la Selección no va de la mano con el crecimiento del fútbol local. Eso es un hecho, es la realidad. Pero la respuesta a la pregunta no la tengo. Puede ser por el mérito de los jugadores, porque si uno tiene buenos jugadores puede armar una buena selección. Pero eso no significa que se esté trabajando bien en la parte formativa, en divisiones inferiores, en la administrativa, en infraestructura o en lo logístico.    

Y en ese sentido ¿Cómo ve a Chile?

Me parece que Chile medianamente lo ha logrado. Yo no sigo la liga chilena, pero una forma parcial de darse cuenta de la evolución conjunta de la Selección y del fútbol local es la participación de los equipos en torneos internacionales; y Chile levantó el nivel en el último tiempo. Está claro que Chile, como país tiene una estructura y un apoyo que en este último tiempo ha reforzado el crecimiento.   

¿Cuál es la influencia que tuvo Marcelo Bielsa en su carrera como entrenador y jugador?

Es el entrenador más importante que tuve en mi carrera. Y obviamente tengo cosas que tomé de Marcelo. Pero hay un grupo de muchachos que por el sólo hecho de haber sido dirigidos por él, somos mirados de una forma similar. Yo digo siempre, “a nosotros nos conviene la comparación”, porque si te relacionan con un tipo que es tan reconocido es un plus, son cincos años más dirigiendo, es un como hacer un master.
Primero él tuvo una gran incidencia en mí como jugador. Yo quiero destacar esto, a mí me hizo un jugador mucho más completo, sentí que a partir de que él fue mi entrenador pude desarrollar un juego que era mucho más acorde a lo que se necesitaba. Después hay muchas cosas que tomé, y que trato de hacerlas. Otras que no me gustan y les doy mi perfil. Una de las cualidades más importante de Marcelo tiene que ver con el relacionarse, el respeto y la honestidad para con el grupo de jugadores, y ahí para mí no hay veinte formas, es esa o otra con la cual no coincido. Creo en la importancia del funcionamiento del grupo. Si a uno - como casi  siempre - le toca dirigir un equipo sin grandes individualidades, el apoyo principal es el juego conjunto. Y el juego conjunto se empieza a gestar afuera de la cancha.

Marcelo Bielsa dijo que un equipo siempre se estructuraba de forma similar: 4 defensores, un mediocampista defensivo, uno intermedio, uno ofensivo y tres delanteros: dos “wines” y un “nueve”. Y a partir de ahí, de las circunstancias y según lo que se le quiera imponer al rival y lo que el rival le imponga a uno hay modificaciones ¿Usted concuerda con ese pensamiento?

Sí, concuerdo. Creo que primero hay que saber cómo quieres que juegue tu equipo, cómo quieres que ataque y cómo quieres que defienda. Pero evidentemente no se puede dirigir un equipo prescindiendo de lo que me voy a encontrar al frente. Entonces trato de modificar algunas cuestiones porque si me atacan con tres, voy a defender con cuatro; si me atacan con dos, voy a defender con tres; si me atacan con un punta y un media-punta a lo mejor juego con línea de cuatro. Esas cuestiones me gustan, encontré los jugadores para llevarlo a cabo y trato de hacerlo. Además busco tener, inclusive los tres puntas. Salvo que mis tres puntas son bastante mentirosos, eso sí lo debo aclarar jajaja. Los míos no son Alexis Sánchez, Suazo y Mark González. Por ahí en Paraguay aparece Vera de siete o Barreto de siete. Pero la disposición para presionar es parecida.  

¿Cómo se convence a los jugadores?

Se convence a los jugadores diciéndoles la verdad. Y se les concientiza primero desde el conocimiento. A nosotros nos pasó algo muy particular, nuestra idea creció en la derrota. El 2007 los resultados de los partidos amistosos fueron desastrosos, pero no el rendimiento. Nosotros tuvimos partidos muy buenos en esas derrotas. Y el grupo siguió apostando. Pero el crédito de las derrotas tiene un límite y cuando se nos acababa, vinieron los resultados de las eliminatorias.
A Chile le pasó peor que a nosotros, porque perdió, ya en la eliminatoria y de local contra nosotros y contra Brasil. Pero cuando la cabeza sabe donde va, y me parece que el presidente de la Federación Chilena sabe para dónde va, después se hace todo más fácil para trabajar. Y eso me parece que Macelo lo vio. Cuando se supo que Chile lo quería, yo me empecé a preocupar. Pensé: “por qué se tarda tanto en contestar, será que algo lo está seduciendo”. Yo ya era el técnico de Paraguay y obviamente no quería que Chile tuviera de técnico a Marcelo.

Hoy los jugadores de fútbol son personas que ganan sumas de dinero muy altas ¿Qué le parece la actitud que tienen para con sus selecciones nacionales?

Acá sobretodo es conmovedor. En Sudamérica hay grandes diferencias entre lo que los jugadores ganan en su club y lo que cobran en sus selecciones. Verdaderamente habría que recalcar que los futbolistas que vienen a disputar las eliminatorias son un ejemplo de amor a la camiseta, de sed de gloria. Porque viajan 15 horas para acá, después para allá, jugar entre semana, con diferencias horarias, hipotecar la titularidad en su club. La verdad que eso sólo se hace porque empuja la camiseta, por las ganas de hacer historia.

¿Cómo ve el Mundial para las selecciones sudamericanas?

Argentina y Brasil siempre van a estar peleando. Pero los otros tres equipos creo que están en condiciones de hacer un muy buen Mundial. Eso sí, no soy del todo objetivo porque tengo un aprecio muy especial por el Maestro Tabárez; y ni hablar por Marcelo. Entonces hay una mezcla de lo que creo que va a pasar y lo que deseo que suceda. Pero están las condiciones. El secreto es pasar la primera rueda, de ahí me parece que los equipos se despojan de los temores, en el uno contra uno cambia todo.

¿Cuáles son los futbolistas que más les gusta ver jugar?


A mi me gusta ver a Xavi e Iniesta. Ellos hacen todo bien y no es fácil en el fútbol, jugar tan fácil como lo hacen ellos. No hacen cosas de más, no le pasan la pierna a la pelota para un lado y para el otro. Pero la manejan muy bien, siempre le dan el pase al compañero y cuando dan un pase-gol, es como si estuvieran dando un pase de dos metros, sin ningún tipo de trascendencia. Son extraordinarios. Además tienen un perfil fuera de la cancha sin arrogancia, no se llevan el mundo por delante. Hablan como juegan y cuando juegan.

jueves, 30 de mayo de 2013

martes, 2 de abril de 2013

jueves, 28 de marzo de 2013

Gol de Chile


¿Hay algo que nos provoque sensaciones similares a un gol de Chile? ¿Existe alguna otra ocasión en que nos liberemos, gritemos y nos abracemos de esa manera?
El mítico escritor y dibujante argentino, Roberto Fontanarrosa dijo alguna vez: “No soy excesivamente demostrativo, así que pienso: ¿Qué otra cosa puede movilizarme a mí para que por ahí salte, grite y me abrace con gente que no conozco? Solamente el fútbol. Ni que gane la lotería, ni que me vaya bien con un libro”. Y es así, el fútbol es único.

Pero no todas las celebraciones son iguales. Hay goles que se gritan más que otros. Me acuerdo del cabezazo de Salas a centro de Víctor Hugo en las eliminatorias a Francia 98. Fue contra Uruguay, el Matador desvió la trayectoria y el arquero Siboldi no pudo llegar. Lo vi en mi casa con mis amigos del colegio y la locura fue total. Gritos a todo pulmón, abrazos, cojines tirados por la ventana, montaña humana, euforia total. Sabíamos que ese partido era clave para llegar al Mundial.

El partido del martes con Uruguay tuvo de eso, sabíamos que era clave. Fuimos con ilusión y nos instalamos en la galería norte con mis amigos de siempre. El gol de Paredes vino rápido y se gritó con furia, con locura, con desahogo. No ganábamos hace 9 meses y estábamos quedando fuera. Era mucho tiempo sin celebrar. Apenas el 22 la empujó nos abrazamos como locos con el Matute y el Paulo, soltamos gritos al cielo hasta no poder más. Después vinieron los abrazos con los niños que estaban delante nuestro en su primera ida a ver a Chile, sus ojos vidriosos no podían creer lo que estaban viviendo.


Después del partido y antes de seguir con su lomito italiano en la Fuente Suiza. El Matute, que venía llegando de Lima siguiendo a la Selección, nos dice con la voz media gastada que hace tiempo no gritaba un gol como gritó el de Paredes. Y es verdad, siempre hace falta gritar un gol así. Liberador, una combinación entre alivio y alegría.

La celebración posterior, ya más tranquilos, fue porque Chile volvió a tener una idea clara de juego, además nos metemos en puestos de clasificación y sabemos que jugando así es muy posible llegar al Mundial. Pero después que mi amigo me dijo lo del gol, me di cuenta que esos momentos son lo que buscamos yendo al estadio, juntándonos con nuestros amigos a compartir la pasión común. Buscamos ese sentimiento individual que se potencia en lo colectivo y que no tiene comparación. Porque nada se iguala a gritar un gol de Chile, uno como el de Paredes el martes. Nada libera, desahoga y nos hace explotar de alegría como eso. Nada emociona más que esa tormenta de sentimientos pasajeros que se quedan en el recuerdo para siempre. Ninguna otra cosa puede darnos lo que el fútbol nos da.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Copa América 87, Chile 4 Brasil 0: El día que goleamos a los mejores del mundo


El 3 de julio de 1987 la Selección chilena aplastó a Brasil en el partido definitorio del grupo B de la Copa América que se jugaba en Argentina. En un encuentro que rayó la perfección, dos goles de un joven Ivo Basay y otros dos de Juan Carlos Letelier hicieron celebrar a todo el país.

El equipo que jugó la final frente a Uruguay

Chile necesitaba el triunfo para pasar en su grupo. Brasil le ganó por cinco a cero a Venezuela, mientras La Roja superó a la Vinotinto por tres a uno. El empate en el partido de definición por el grupo favorecía al equipo comandado en ese entonces por jugadores como Careca, Ricardo Rocha, Raí, Valdo, Muller y Romario.

En la previa del torneo, la Selección chilena había tenido problemas en el acuerdo por los premios. El ambiente no era el mejor, pero se logró solucionar. “Hubo presiones porque no se arreglaba el tema de los premios. Creo que eso nos pudo afectar un poco para el partido contra Venezuela, porque el problema todavía estaba fresco. Luego pudimos zanjar el tema y nos concentrarnos en el juego”, dice Jorge “Koke” Contreras, número diez de ese equipo.

Había que definir con Brasil y en la antesala los jugadores se mostraban cautos en las declaraciones. “Uno siempre quiere ganar, más si es contra Brasil. Así que nosotros respondíamos que era una final, un partido definitorio y que íbamos a jugarnos toda nuestra opción”, dice Juan Carlos Letelier.  Pero Orlando Aravena no fue tan medido. “Nosotros hacíamos declaraciones de bajo perfil. Pero al profe le preguntaban tanto que se despachó un: “Le vamos a ganar cuatro a cero a Brasil”. Y al final así fue”, recuerda entre risas el Koke.

En la charla antes del partido, el técnico fue reforzándoles conceptos uno por uno a los integrantes del equipo, planeando cómo derrotar a un rival que en el papel se veía opuesto al que habían vencido en la primera fecha.

En el primer tiempo Brasil atacó y atacó. Chile que había cambiado a sus dos laterales para ese partido, se defendía. “La idea era tener solidez defensiva, a Hormazábal y a Reyes era muy difícil pasarlos en el mano a mano, perdíamos salida pero asegurábamos que no nos pasaban. Hormazábal en una jugada se barrió y botó hasta al guardalíneas, no dejaba pasar una”, recuerda Aravena.

La figura de esa primera parte fue Roberto “Cóndor” Rojas, que sacó primero un tiró cruzado de Muller y luego achicó a Careca en un mano a mano forzándolo a elevar su definición. Minutos después una tapada milagrosa: centro del lateral derecho Josimar, pivoteo de Careca y Muller la pesca llena, de volea, en el corazón del área chilena. El bombazo va al ángulo derecho, Rojas vuela y con un manotazo felino la tira al corner. El delantero brasileño no lo podía creer.

A los 41 minutos Edu baja a Basay cerca del área rival. Koke Contreras acomoda y mete un centro pasado para que el mismo Hueso Basay atropelle de cabeza por el segundo palo. El portero Carlos se estiró pero la pelota se metió pegada a su palo izquierdo. Chile se ponía en ventaja al borde del término del primer tiempo.

El técnico Orlando Aravena recuerda ese entretiempo: “En el descanso les dije que se mantuvieran igual, les reforcé algunos conceptos. Ese equipo además de muy buenas cualidades futbolísticas, tenía mucha personalidad. Eso me daba la confianza de que podíamos administrar bien la ventaja”.

El comienzo del segundo tiempo no pudo ser mejor. A los tres minutos el portero Rojas saca largo. El central Geraldao se resbala y Letelier queda frente a frente con el arquero Carlos. El delantero le tira un globo que entra con suspenso pegado al palo derecho. Dos a cero de entrada en el segundo tiempo, Chile entero era un festejo. “Apreté al central, pifió y quedé sólo frente al arquero. La pelota no me bajaba nunca para definir cómodo, así que le tuve que tirar un globo”, recuerda el goleador.

Con la ventaja, Chile tomó el control del partido. El buen pie del mediocampo se notó, más aún con la expulsión del lateral izquierdo brasileño Nelsinho. La mesa estaba servida, La Roja estaba a un paso de la semifinal de América.

Romario, uno de los cracks que alineó Brasil

El Scratch intentó, tuvo un par de ocasiones de riesgo, pero en el contragolpe Chile se hacía peligroso.

Minuto 68 y Contreras mete un córner al centro del área brasileña, y otra vez Basay gana de cabeza. El “Hueso” se zambulle, anticipa a todos y sentencia el tres a cero, el arquero Carlos nada podía hacer.

Ahora sí, Chile se hacía dueño de la pelota, tocaba y jugaba bien. A los 75 minutos el “León” Astengo cruza toda la cancha, ubica a Juan Carlos Letelier, este hace la pausa y le pone un pase a Astengo que ya había picado al área. El central la devuelve de cabeza - pared aérea - y Letelier recibe libre para definir ante Carlos. Golazo, cuatro a cero y a semifinales. La alegría era total. “Jugamos un partido ideal. El primer tiempo Brasil nos atacó mucho y logramos que no nos convirtiera, principalmente por la actuación de Roberto (Rojas). En ataque fuimos eficientes, y marcamos en los momentos justos”, argumenta el Koke Contreras.

En semifinales Chile siguió con las victorias. Dos a uno a la Colombia de Higuita y Valderrama, en un dramático partido que se definió en el alargue. La final, una pena. Cero a uno ante Uruguay y un segundo puesto que pudo ser más. Igualmente la vuelta a Chile fue gloriosa. “Me acuerdo que llegamos como a las tres de la mañana, pero igual había mucha gente esperándonos en el aeropuerto. Ese equipo dio muchas alegrías, es una de las mejores selecciones nacionales que ha habido”, dice Orlando Aravena.


Así jugó Chile

Chile modificó en cuatro nombres la formación respecto a la que había enfrentado a Venezuela en el 3 a 1 del debut. La línea defensiva fue la que más cambios tuvo. “Nosotros históricamente le hemos ganado a Venezuela, así que salimos a buscar el partido. Los laterales que elegí para el primer encuentro fueron Rubén Espinoza y Alex Martínez, los dos con mucho ida y vuelta, muy ofensivos. Para el partido con Brasil cambiamos por dos marcadores de punta que eran mucho mejor en la marca: Reyes y Hormazábal. Con eso nos asegurábamos solidez defensiva”, explica el DT de Chile en Argentina 87, Orlando Aravena. Además entró Ricardo Toro por el suspendido Eduardo “Mocho” Gómez. “Reyes tomaba a Careca (centro delantero brasileño) en las pelotas detenidas y Toro lo marcaba durante el juego mismo”,  comenta el DT. En la mitad de la cancha salió Osvaldo “Arica” Hurtado y Héctor Puebla tomó su lugar. Chile ponía una línea de tres volantes, más un enganche que fue Jorge Contreras. Así lo recuerda el estratega: “Jugó por la derecha Mardones, por el centro Pizarro y por la izquierda el “Ligua” Puebla. Los tres tenían buen manejo y Pizarro con Puebla además llegaban arriba. Más adelante el Koke, que con su pegada podía habilitar a los dos puntas rapidísimos que teníamos”.
En ataque Letelier y Basay tenían la misión de encarar, ganar las espaldas de los laterales y llevar a los centrales a las zonas de los marcadores de punta. “Yo siempre jugué con punteros, Basay y Letelier tenían mucho de eso, eran rápidos y muy encaradores”, termina Aravena

Ficha técnica

CHI – BRA 4:0 (1:0)
CHI: Rojas; Reyes, Astengo, Toro, Hormazábal; Pizarro, Mardones, Contreras, Puebla; Basay (80´ Zamorano), Letelier (76´ Salgado)
DT: Orlando Aravena.

BRA: Carlos; Josimar, Ricardo Rocha (45´ Geraldão), Julio César, Nelsinho; Raí, Douglas, Edú Marangón (53´ Romário), Valdo; Müller, Careca
DT: Carlos Alberto Torres.

GOLES: 1:0 Basay 41´, 2:0 Letelier 48´, 3:0 Basay 68´, 4:0 Letelier 75´
Expulsado: Nelsinho (57´)

03.07.87 Córdoba, Chateau Carreras
15.000 personas
Árbitro: Juan Daniel Cardellino URU

miércoles, 10 de octubre de 2012

Galeano y el fútbol

Eduardo Galeano, genio de las palabras, desentrañó estas verdades del corazón de la pelota.


Está probado, y está probado con toda certeza, que el mundo gira en torno a la pelota que gira: la final del mundial 94 fue contemplada por más de dos millones de personas, el público más numeroso de cuantos se han reunido a lo largo de la historia de este planeta. La pasión más compartida: muchos adoradores de la pelota juegan con ella en las canchas y en los potreros, y muchísimos más integran la tele platea que asiste, comiéndose las uñas, al espectáculo brindado por veintidós señores en calzoncillos que persiguen la pelota y pateándola le demuestran su amor

¿Una locura digna de mejor causa?¿Un negocio vulgar y silvestre?¿Una fabrica de trucos manejada por sus dueños? Yo soy de los que creen que el fútbol puede ser eso, pero es también mucho más que eso, como fiesta de los ojos que lo miran y como alegría del cuerpo que lo juega.Por más que los tecnócratas lo programen hasta el mínimo detalle, por mucho que los poderosos lo manipulen, el fútbol continua queriendo ser el arte de lo imprevisto. Donde menos se espera salta lo imposible, el enano propina una lección al gigante y un negro esmirriado y chueco deja bobo al atleta esculpido en Grecia.



Un vacío asombroso: la historia oficial ignora al fútbol. Los textos de historia contemporánea no lo mencionan, ni de paso, en países donde el fútbol ha sido y sigue siendo un signo primordial de identidad colectiva. Juego, luego soy: el estilo de jugar es un modo de ser, que revela el perfil propio de cada comunidad y afirma su derecho a la diferencia. Dime como juegas y te diré quien eres: Hace ya muchos años que se juega al fútbol de diversas maneras, expresiones diversas de la personalidad de cada pueblo, y el rescate de esa diversidad me parece, hoy día, más necesario que nunca. Estos son tiempos de uniformización obligatoria, en el fútbol y en todo lo demás. Nunca el mundo ha sido tan desigual en las oportunidades que ofrece y tan igualador en las costumbres que impone: es este mundo de fin de siglo, quien no muere de hambre, muere de aburrimiento.

Yo no tenia mas remedio que pedir las palabras lo que la pelota, tan deseada, me había negado.
De ese desafío, y de esa necesidad de expiación, nacieron estos textos. Homenaje al fútbol, celebración de sus luces, denuncia de sus sombras. Yo no sé si ellos son lo que han querido ser, pero  han crecido dentro de mí y han llegado ya a su último minuto y ahora, ya nacidos, se ofrecen a ustedes. Y yo me quedo con esa melancolía irremediable que todos sentimos después del amor y al final del partido.

Extractos de "Fin del partido" del crack de la Celeste, Eduardo Galeano.


lunes, 27 de agosto de 2012

Sabina Colchonero, el himno del Centenario

El fútbol y la música van siempre de la mano. Son dos máquinas de pasiones que mueven a la gente.
Sabina, cantautor genial, no podía no encariñarse con un equipo de fútbol. El que eligió fue el Atlético de Madrid. El Flaco se instaló en Madrid y no podía hacerse del Real (un equipo relacionado con la elite de la capital de España, y en los tiempos de Franco con el dictador).

Eligió el Atletico y le escribió el himno del Centenario, ahí destaca un montón de íconos del equipo colchonero:
"Para entender lo que pasa hay que haber llorado adentro del Calderón que es mi casa, o del Metropolitano donde lloraba mi abuelo con mi papá de la mano".
"Paseos de los melancólicos Manzanares, cuanto te quiero".
"Dos años en el retrete tras un doblete rozando el cielo, volando hasta la buhardilla, llorando por los rincones, bajando a la alcantarilla, acariciando balones. Infartando en la rivera del Manzanares, los corazones", hablando del doblete (Copa y Liga) y después del descenso.  
"Y un principito heredero coranzocito de colchonero", haciendo alusión al principe Felipe, primer integrante de la realeza hincha del Atletico (todos son del Real Madrid).
Además de demostrar el cariño por cracks históricos del club como Kiko, Antic, Heredia, Juninho, Griffa, Simeone, Caminero, Aguilera o Futre. 



"Que manera de aguantar, que manera de crecer, que manera de sentir. Que manera de soñar, que manera de aprender, que manera de sufrir. Que manera de palmar, que manera de perder, que manera de morir. Que manera de subir y bajar de las nubes que viva mi Atletic de Madrid", vida y fútbol puro. 



Igualmente lo cierto es que Sabina no es un gran futbolero, el que le pegó el vicio del deporte más lindo de todos fue su guitarrista, compadre y amigo, el gran Pancho Varona. En una entrevista para un sitio web de hinchas colchoneros contó los argumentos que le dio a su amigo para que eligiera el Neptuno antes que la Cibelles. "Él no era futbolero, le daba un poco igual y le dije “Tío, eso no puede ser así, tú eres un canalla y tú tienes que ser del Madrid del Sur, no puedes ser del Real Madrid” y yo creo que por joder al Real Madrid se hizo del Atleti. Mira, Joaquín y yo viajamos mucho por América, y Joaquín me decía cuando llegábamos a Argentina “A ver, ¿aquí de cuál equipo soy?” Yo le decía “Aquí de Boca” “Ah, vale, entonces aquí soy de Boca”. Llegábamos a México “Aquí ¿de cuál hay que ser?” Yo le decía “De Atlante, que tenemos un amigo aquí” “Vale, pues soy de Atlante”. Así que me hace caso de broma, pero luego lo dice en serio, entonces se hizo del Atleti, de Boca y de Atlante".


Sabina y Pancho Varona cantando en el concierto de celebración del doblete del 96
"No hemos traído al resto de los músicos porque hay mucho mariquita del Real Madrid"

viernes, 24 de agosto de 2012

El Beto Acosta

Goleador letal. El Beto Acosta es uno de los centrodelanteros más importantes que han pasado por el fútbol chileno. Maestro en el control dirigido y en aguantar la marca y la pelota. Usaba muy bien los brazos y las mañas de la posición. Cuando los defensas lo enfrentaban sabían que iban a tener un partido duro, de lucha, que si le daban un segundo, un metro, el Beto no los iba a perdonar.

En Católica jugó tres temporadas, consagrándose campeón del Apertura 97. Antes el 94 y el 95 obtuvo el subcampeonato. El 94 festeja 33 goles en el Torneo Nacional. Una marca impresionante tomando en cuenta que jugó 25 partidos, ya que fue suspendido por cuatro fechas por un combo a Musri, y se perdió otro partido por acumulación de tarjetas amarillas.


Su socio en la cancha era el Pipo Gorosito, en San Lorenzo y en Católica hicieron una dupla que se entendía perfectamente. En Católica tuvo como compañeros de ataque a Lukas Tudor, Rodrigo Barrera y Sebastián Rozental en su primera etapa y después compartió ofensiva con David Carlos Nazareno Bisconti.

El Beto además la rompió en Boca, jugó en el Toulose de Francia, en el Yokohama Marinos de Japón y en Unión de Santa Fe. En San Lorenzo es ídolo, ahí estuvo en cuatro periodos y levantó la Copa Mercosur del 2001 (dirigido otra vez por Manuel Pellegrini que ya lo había tenido en Católica el 94 y 95). También se consagró en la Sudamericana del 2002.


En el Sporting de Lisboa es recordado por llegar sin hacer mucho ruido y después consagrarse campeón el 2000 siendo figura, junto a jugadores como el arquero danés Peter Schmeichel.

Con la Selección Argentina levantó la Copa América de Ecuador 93 y anotó 3 goles.
Cerró su carrera con un regreso, volvió a los 41 años. Se puso la camiseta del Club Atlético Fénix (cuarta división argentina) y anoto dos goles en seis partidos.

Definidor infalible, una vez lo escuché decir que para definir hay que pegarle bien pegada al palo o bien pegada al arquero. Bien pegada al palo porque ahí normalmente el arquero no llega, y bien pegada al cuerpo porque el arquero queda incómodo y no alcanza a reaccionar, especialmente arriba del hombro o pegada al tronco. Cuando la pelota va a un lugar intermedio de estos dos, es más fácil para el arquero.

lunes, 13 de agosto de 2012

Colo Colo - Flamengo 1996: Pedro Reyes al arco

Carlos Muñoz se puso los guantes en el partido del fin de semana. Recordado también es el penal que ataja Cristián Álvarez a Pedro González en un clásico universitario, arbitraba Chandía y la polémica llegó porque el juez le señaló donde tirarse al actual  capitán cruzado.

Pero uno de los episodios más recordados es el de la Supercopa del 96 (torneo que reunía a los campeones de la Liberadores). Jugaban Colo Colo y Flamengo. La ida en Río había terminado en empate uno a uno (cabezazo de Francis Ferrero), la vuelta se jugaba ante un Monumental repleto, era el equipo de Gustavo Benítez, con Reyes, Emerson, Espina, Sierra, Barticcioto y Basay.
En el primer tiempo se lesionó el buen meta uruguayo Claudio Arbiza (que jugaba de titular los torneos internacionales), entró el Rambo Ramírez y en el minuto 36 del segundo tiempo también tuvo que salir por culpa de una lesión. Al arco se puso Pedro Reyes.
El Popular necesitaba ganar para acceder a semis y a los 86 minutos Espina mete un zurdazo de volea al ángulo. Había que aguantarlo.


Cuando el partido terminaba el Mengao, que tenía a Bebeto en la delantera, se vino con todo y ahí apareció la figura de Pedrote evitar los penales. El defensa voló sobre su derecha y desactivó un cabezazo que se colaba cerca del palo derecho. Lejos la jugada más recordada de esa Copa para los colocolinos. Después vino las semis con Cruzeiro y la historia se acabó. Pero el temple y la categoría de Pedro Reyes todavía vuelve a la memoria cada vez que un jugador de campo tiene que cambiar de colores y ponerse bajo el travesaño.


Acá un resumen del partido comentado por Milton Millas y el gran Héctor Vega Onesime.

jueves, 2 de agosto de 2012

Vega Onesime: “Para mí lo fundamental es la estética”

Ex director del Grafico en la época de esplendor del semanario y testigo de innumerables partidos, es una de las mentes más lúcidas y respetadas del medio futbolístico nacional.  No transa sus convicciones y recuerda anécdotas con la pasión de alguien que analiza y disfruta la actividad en profundidad.

Nota publicada por la revista de la Federación de Fútbol de Chile, Fútbol+

"Para mí lo fundamental es la estética. Y sobre eso, cada uno tiene su sensibilidad. Yo una vez le escuché decir a un periodista muy importante que a él le gustaba ver más a Gattuso que a Zidane. Hay gustos para todos.
Pero mi posición se basa íntegramente en la belleza. La belleza del fútbol es lo que me hizo quererlo de una manera muy especial. Yo veía desde chico esa belleza que además la practiqué y traté de cultivarla".

"El equipo que más me gustó fue la Naranja Mecánica. Esa Holanda trasmitía una cosa que trasmitía Pelé también. Algo parecido a lo que tenía Roger Federer hace unos años atrás. Por eso cuando perdió la final con Alemania para mí fue una sorpresa ¡Pero si eran tan superiores!
Esos tipos eran especialistas, y el fútbol es de especialistas. Además en ese equipo se daba la conjunción de dos genios, Van Hanegem y Cruyff. Uno un zurdo con un talento impresionante; y Cruyff, que como él mismo dice, se hizo a imagen y semejanza de Di Stefano, un jugador de toda la cancha, conductor y líder. 
Además tenían dos punteros como los de la década del cuarenta: Rep y Resembrink; y en el medio Neeskens que era un peón de brega. Cada uno muy bien en lo suyo. 
Para mí si Cruyff va al Mundial del 78, Holanda lo gana caminando. Si llegaron al alargue de la final sin Cruyff, imagínate con Cruyff. Era una cosa perfecta. Este equipo cuando agarraba la pelota tic, tic tic, te mataba. Pero cuando había que pararla la paraba. Era un equipo que sabía muy bien qué hacer en cada momento".

"Se habla mucho de la dinámica en el fútbol… uno escucha decir a algunos técnicos que hay jugadores que le falta dinámica o que tienen dinámica. Eso es un error, porque la dinámica en el fútbol es un valor colectivo, no individual. Los equipos tienen dinámica. Ahora la suma de movilidad y técnica es la que da la dinámica. Pero eso es un valor colectivo".

"Zidane para mí es el jugador símbolo de la elegancia, de la belleza y de la inteligencia en el fútbol. Siempre inventaba algo. No es el mejor, el mejor será Pelé, será Maradona, pero el que más me deslumbró fue Zidane".

"A Pelé siempre le ponían a alguien al lado a marcarlo, siempre. Qué hacia él. Primera pelota, tac, tocaba. Segunda pelota, tac, tocaba. Tercera, se daba vuelta y lo iba a encarar, nunca hacía lo mismo. El fútbol es eso: alegría, imaginación, engaño, sorpresa".

"La técnica y la inteligencia son los valores esenciales de un buen equipo de fútbol. Siempre hay cosas que suman, pero lo más importante es eso.
Uno a veces ve entrenamientos que parecen para soldados que van a ir a Irak o Vietnam. Se han desvirtuado de una manera tan grosera los entrenamientos, se ven chalecos, paracaídas… hay que estar 10 puntos físicamente, obvio es un deporte. Pero lo más importante es la pelota".

"Es como en política, me gustan algunos políticos, independiente del sector. Yo no soy hincha de clubes. Soy hincha de equipos y futbolistas que juegan como a mí me gusta. Ver al Barcelona y a ratos ver al Arsenal me gusta".

"Se puede hacer eso de respetar la pelota sin el puesto de enganche. Muchos equipos lo hacen, el mejor equipo del mundo, el Barcelona, lo hace. Porque Iniesta, Fabregas, Xavi, Gerrard o Lampard son grandes jugadores, pero enganches no son. A mí me gustaría que ese puesto no muriera. Pero como dice Valdano: “no han muerto, pero sobreviven mal”".

"Hay varios tipos de goleadores, los grandes jugadores que hacen goles y los goleadores. Para mí se puede ejemplificar eso en Chile con Zamorano y Salas. Salas es un gran jugador que era goleador y Zamorano era un gran goleador".


"Los dos jugadores que me gustaron más desde que llegué a Chile fueron David Pizarro y Orlando Mondaca. Lamentablemente Mondaca no pudo demostrar lo bueno que era, pero tenía mucha facilidad para jugar. Inteligente, de buena técnica, a mí me encantaba verlo".

"Otro es Salas, lo hacía todo bien. Se enganchaba, definía, todo. Al tipo cuando llegó a River le dieron diez minutos y la rompió, después le dieron veinte y la rompió, hasta que se quedó con el puesto y fue lo que fue. El tipo que es crack, es crack".

"Beckembauer y Elías Figueroa son los dos mejores defensores que vi. Elías era muy completo. Yo casi no puedo creer cuando veo encuestas en que discuten quién es el mejor de la historias de Chile".

"Un partido de la Selección que me encantó fue cuando Chile le ganó cuatro a uno a Colombia, para las eliminatorias de Francia 98. Era el equipo de Valderrama, Asprilla y compañía. Acosta armó un equipo con el Guatón Vega y Víctor Hugo Castañeda en el medio y Chile lo pasó por arriba con una gran actuación de Salas. Al otro día me dice Milton Millas que lo llamó Acosta, que la mujer le dijo que Chile debió haber jugado muy bien, porque hasta Héctor Vega habló bien del equipo (risas)".

"El mejor cabeceador ofensivo que vi fue Zamorano".

"Los mejores definidores que vi: Van Basten, Salas y Raúl".

"Gatti fue el mejor arquero que vi. Borges dice que a los grandes escritores hay que juzgarlo por sus mejores obras. Yo creo que a los jugadores de fútbol también. Gatti era un tipo que en su momento de esplendor daba seguridad, glamour y espectáculo. La de Dios es una gran jugada, complicaba a todos los delanteros".

                                  Hugo Orlando Gatti haciendo "la de Dios"

"Como argentino siempre sentí a Pelé más desequilibrante, claro, porque lo sufría. Con Maradona no me pasaba. Pero decir que uno fue más grande que otro, ahí yo no me meto, prefiero pasar. Hay diferencias: Pelé era más delantero y Maradona más de tres cuartos de cancha; Pelé cabeceaba mejor y Maradona era más hábil".

"Hay una cosa que yo llamo reflejo luminoso. Hay jugadores que uno ve una o dos veces, o vio desde chico y le quedan. Por ejemplo a Honorino Landa, lo vi una vez - me dicen que fue extraordinario - pero lo vi apenas una vez y tengo un recuerdo espectacular de él".

"Uno de los partidos que más recuerdo - por lo insólito - es uno clasificatorio al Mundial del 78. Rumania y Yugoslavia, terminó ganando seis a cuatro Yugoslavia. Yo iba con un fotógrafo y lo cubríamos para El Gráfico. Él me preguntaba a qué lado ponerse, entonces yo le dije que se pusiera del lado del local, de Rumania, que se suponía que iba a tener la iniciativa ofensiva. Bueno… gol de Yugoslavia. Le hago una seña para que se ponga al lado donde ataca Yugoslavia y dos goles de Rumania, y así se fue todo el partido de arco a arco. No sé en qué momento lo veo que me mira y me hace un gesto de “qué hago”. Hubo diez goles y apenas agarró uno. No lo podíamos creer".

"Ese partido (Rumania – Yugoslavia) lo ví con César Luis Menotti a la izquierda y con Claudio Coutinho a la derecha. Los técnicos en ese momento de Argentina y Brasil. Coutinho, no tenía mucha idea de fútbol, era un preparador físico que asumió por el fracaso de Brasil en el Mundial del 74, y por esa fijación por jugar “a la europea”. Bueno, al término del primer tiempo vienen los periodistas a preguntarles a los dos técnicos qué les pareció el partido. Coutinho le cede a Menotti la iniciativa y antes de declarar me pregunta: “¿Qué dijo Menotti?”"

"Una vez me hicieron la pregunta de cómo jugaba y yo respondí al pasar: “como Redondo”. Porque me parece que jugaba parecido al estilo que tenía él, por eso soy tan admirador de su juego".

"¿Qué es ser lento en el fútbol?  Habría que definir bien eso, porque se escucha decir cada cosa ¿Quién es más rápido, José Luis Sierra o el Otto Arancibia? El secreto para la velocidad en el fútbol es acortar el tiempo, entonces cómo se hace eso de la mejor forma ¿Con la pegada y visión de Sierra o con la velocidad de Arancibia? Se tiene que hablar de velocidad física, porque para el fútbol la velocidad es hacer lo más conveniente y rápido".


Elias y Orlando Mondaca, de los favoritos de Vega Onesime.