La Bruja pospuso su retiro después que sus compañeros y la hinchada le pidiera un semestre más, y el ídolo no pudo decirles que no. Pero el tiempo ya se le acaba al hijo del mejor jugador del club antes que él hiciera su aparición. Su padre, Juan Ramón Verón, era el ídolo máximo y figura del equipo platense en su gloriosa década de los 60.
Verón con la Copa Libertadores 09. También ganó dos torneos argentinos
Esta es la camiseta especial que lucirán los orgullosos leones que despedirán al capitán eterno, al caudillo inolvidable que volvió para regalarle sus últimos años de jugador a los colores que mamó desde la cuna, allá cuando papá Juan Ramón contaba historias de campeones de América y del mundo.
Con Verón la frase del amor a la camiseta, del amor a los colores, revive, y nos hace creer que el fútbol todavía se sigue tratando de eso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario