Sebastián Washington Abreu, el popular Loco, la picó en los cuartos de final del mundial. En el último penal de la serie que ponía a su Celeste en semis otra vez. El Loco, personaje extraordinario, contador de historias, pícaro y vividor, lo hacía otra vez.
Además la situación venía precedida de una jugada dramática, el penal de Luis Suarez quien sacó con la mano una pelota con destino de gol en el minuto 90 y se fue expulsado. El penal lo estrelló en el palo la figura africana de la Copa, el ghanes Gyan, quien no fue muy bien recibido a su vuelta a Ghana. Luego vino el alargue y la definición desde el punto de los suspiros donde el Loco Abreu anotó el último penal.
En una conferencia con el Ruso Pérez y Diego Lugano, el Loco explica cómo trataba de agarrar confianza hablando con Fucile. Un crack.
miércoles, 18 de julio de 2012
viernes, 6 de julio de 2012
Frase futbolera (Eduardo Sacheri)
Eduardo Sacheri es un conocido escritor y guionista argentino. Ha escrito mucho de fútbol, es hincha a muerte de Independiente de Avellaneda. También fue guionista y escribió el libro que inspiro la película argentina ganadora del Oscar el 2010 "El secreto de sus ojos".
martes, 3 de julio de 2012
La Democracia Corinthiana
Este
miércoles Corinthians juega el partido de vuelta de su primera final de Copa
Libertadores, acá una historia del equipo que discute con Flamengo por quien
tiene la torcida más grande de Brasil
Texto
de mi amigo Rafael Vieira Valente
Por desgracia este movimiento fue posible porque en Brasil hubo dictadura militar entre 1964 y 1985. En 1982, Waldemar Pires es electo presidente del Timao y contrata como director de futbol a un sociólogo, Adílson Monteiro.
Adílson siempre escuchando a los jugadores fundó el embrión de la Democracia Corinthiana. Ya tenía jugadores líderes, como Wladimir, Sócrates (médico de profesión), Zenon, Casagrande y otros. Junto con ellos llegó a trabajar como director de marketing, el publicista Washington Olivetto, que creo el termino “Democracia Corinthiana”.
“La
Democracia” consistía en un sistema de
auto-gestión, en que jugadores, funcionarios y el presidente tenían el mismo
peso de voto en las decisiones: las contrataciones, los horarios de
entrenamiento, las comidas, el sistema de juego, alineaciones, etc. Desde el
capitán hasta el utilero, todos valían lo mismo, todos tenían un voto. Los
grandes líderes fueron el Doctor Sócrates, Wladimir, Casagrande, Zenon,
Biro-Biro e Zé Maria.
El movimiento se estaba convirtiendo en un gran éxito mediático y futbolístico. Corinthians se consagró bicampeón paulista (1982-1983), un campeonato que los corinthianos aman ganar. La Democracia era todo un suceso, dos años soñados, atados íntimamente a la historia, la tradición y los valores del “equipo del pueblo”.
El movimiento se estaba convirtiendo en un gran éxito mediático y futbolístico. Corinthians se consagró bicampeón paulista (1982-1983), un campeonato que los corinthianos aman ganar. La Democracia era todo un suceso, dos años soñados, atados íntimamente a la historia, la tradición y los valores del “equipo del pueblo”.
Como
se había convertido en una afrenta al régimen dictactorial, los militares invitaron
al equipo a terminar con sus manifestaciones, lo que no ocurrió. Los jugadores
del Timao tenían “protección“ considerando que se trataba de un movimiento con
fuerte presencia en los medios de comunicación, por lo que no era tan fácil
para el régimen utilizar la violencia manifiesta.
El movimiento
comenzó a perder fuerza cuando Sócrates se fue a Italia (prometió irse del país
sin no volvía la democracia a Brasil), y con la salida de Waldemar Pires de la
presidencia.
Hoy la Democracia Corinthiana sigue siendo uno de los periodos más felices de los torcedores del Timao, ya que fue un mensaje directo a la dictadura. Un llamado a la igualdad y a la cooperación.
Hoy la Democracia Corinthiana sigue siendo uno de los periodos más felices de los torcedores del Timao, ya que fue un mensaje directo a la dictadura. Un llamado a la igualdad y a la cooperación.
El
Corinthians buscaba aprovechar la importancia social y publicitaria del fútbol
para reclamar por una democracia real. Según Sócrates, un movimiento así sólo
podría ocurrir en el Corinthians, el equipo del pueblo, de los obreros y
trabajadores.
En
Corinthians, en “El Time do Povo” se vivió una de las manifestaciones más
valientes y potentes en contra del régimen militar, el mayor movimiento
político por la democracia del fútbol brasileño.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)